miércoles, 25 de julio de 2018

Final Fantasy VII: el juego que marcó una generación

Hola a todos.

La verdad es que no tuve ninguna duda sobre que videojuego comentar primero. Tal vez no sea el mejor de la historia, para muchos no es ni siquiera el mejor Final Fantasy, pero por unos factores o por otros tanto a mi como aparte de mi generación es un juego que marcó un antes y un después.

Para ponernos en antecedentes estamos hablando de hace más de 20 años, yo venía de una MegaDrive en la que exceptuando Story of Thor casi todo a lo que había jugado eran plataormas. Unos meses antes me regalaron una Playstation con el Porsche Challenge (venía incluido) y, debido a las buenas referencias de revistas, no dudé en que mi siguiente juego sería Final Fantasy VII. No pude haber acertado más.

Aquí conservo como oro en paño mi copia de Final Fantasy VII. Lo primero que llamaba la atención en esa época era que el juego venía en 3 CDs.

Por si alguien no lo conoce se trata de un juego de rol japonés por turnos (en aquella época eran mucho más frecuentes y no era raro encontrar lo que ahora llaman “AAA” con dicha mecánica) de la ya extinta SquareSoft, ahora Square-Enix. Gracias a él los juegos de rol se convirtieron en mi tipo de juego favoritos, algo que a día de hoy se mantiene, principalmente porque son de los más apropiados para contar una historia.

Nada más encender la consola lo primero con lo que te quedabas pasmado era con la escena de video introductoria, probablemente las generaciones actuales no entiendan esto, pero para nosotros que veníamos de ver pixeles fue toda una revolución. La calidad era muy alta para su época, además Square era una maestra en esas lides cosa que se vería reflejada en los siguientes Final fantasy, Parasite Eve o Kingdom Hearts. Seguidamente empezaba el juego en sí donde movíamos unos personajes poligonales que no dejaban de tener su encanto por escenarioes fijos reenderizados muy detallados, que no dejaban interactuar con ellos pero que elevaban la calidad gráfica del conjunto (con la tecnología de aquella época no se hubiese conseguido el mismo resultado con escenarios poligonales).

Nada más encender la consola te encontrabas con esta cinemática, ahora no parece muy impresionante pero en su momento os aseguro que lo era, y mucho...


Algo de agradecer es que el juego llego traducido al castellano, cierto es que la traducción era mejorable con frases ocasionales que no tenían ningún sentido pero que no te sacaban de la experiencia. Ahora hasta las recuerdas con cariño.

Una de esas frases míticas para el recuerdo.

Respecto a los combates por turnos poco que decir, eran entretenidos y desafiantes pero siempre justos, obviamente era casi imposible que fueses a derrotar a un enemigo de nivel 50 si tú tenías nivel 20, pero siguiendo el orden de la historia no ibas a sentir que es un paseo (excepto en la parte final si te centras en subir los personajes a nivel 99). Lo único que a veces se podía hacer un poco “pesado” era que los encuentros son aleatorios, es decir no podías ver al enemigo con lo cual no era posible esquivarlos, esto es algo que afortunadamente casi todos los juegos actuales afortunadamente han eliminado y es que enfrentarte con enemigos de bajo nivel cuando ya estas finalizando el juego no aporta nada.

Combates por turnos a la antigua usanza. Aquí el escorpión, el primer jefe que encontrabamos en nuestra aventura.

No obstante lo que ha hecho que el juego fuese tan redondo para mí son dos motivos:
El primero la historia, acostumbrado a otro tipo de juegos fue un cambio impresionante. Historia épica, es verdad que no está exenta de algunos “cliches” del género como protagonista amnésico y que finalmente no deje de ser una historia de un grupo de héroes inadaptados que van a salvar el mundo. Lo que hace que sea tan recordada es que el grupo protagonista y el antagonista son muy carismáticos y están bien tratados con historias adicionales centrados en cada uno de ellos, y al final de primer CD ocurre algo que te deja impactado. Vamos que era como estar jugando una novela de aventuras.

El segundo motivo es la cantidad de cosas opcionales en las que podías perderte días: minijuegos (snowboard, carreras de motos, carreras y cría de chocobos o lucha de submarinos), conseguir magias e invocaciones especiales, jefes finales opcionales, incluso 2 de los personajes que puedes reclutar para tu grupo son secretos y además si los reclutas cuentan luego con una historia propia. La sensación con el juego es que siempre había algo más que podías intentar hacer.



Lo mejor:
- La historia y la manera de contarla.
- Protagonistas carismáticos.
- Multitud de cosas por hacer.
- Gráficos revolucionarios en su tiempo.


Lo peor:
- Combates aleatorios que en algunos tramos se hacen pesados al no poder evitarse.


Como decía al principio no creo que sea el mejor juego al que he jugado, pero sí el que más ha significado para mí. Poco más puedo añadir.
¡Hasta otro día!
Haldrich

1 comentario:

  1. ¡Post muy completo para uno de los mejores videojuegos de la historia! jeje

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