Dragon Quest XI: Ecos de un Pasado Perdido. Vuelve el rol japonés más clásico.

Hola a todos.

Esta vez traigo reseña de videojuego. Hace unos meses que no hacía ninguna, pero es que siendo uno de mis géneros favoritos los rpgs, que suelen ser juegos largos, junto con el menor tiempo que puedo dedicarles en estos momentos de mi vida, hacen que pasen semanas hasta que los complete.

En esta ocasión he optado por un juego de rol japonés de sistema clásico que ha recibido muy buenas críticas en los medios especializados: Dragon Quest XI: Ecos de un Pasado Perdido para PlayStation 4. Y la verdad es que se nota que es un juego muy trabajado, sin embargo para mi está lejos de ser tan bueno como lo pintan como veréis en mi análisis.

Carátula del juego en su versión para PS4. En unos meses viene una edición definitiva algo polémica.

Empezamos por los puntos fuertes del juego. El primero, sin lugar a dudas, el sistema de combate; se trata de un clásico sistema de combate por turnos en el que manejamos a 4 personajes pero que podemos intercambiarlos en cualquier momento por los que están en reserva. No es que sea un sistema novedoso ya que contaremos con los comandos típicos: ataque, magia, habilidad especial, objetos… pero funciona a las mil maravillas. Igualmente los personajes pueden entrar en un estado de “limite” durante el cual sus ataques son más efectivos y que, además, pueden desencadenar golpes más devastadores junto con otros compañeros.

Combate por turnos clásico pero muy bien ejecutado.

Cada personaje irá subiendo de nivel durante el juego y ganando unos puntos de destreza que podremos usar para ir mejorando sus atributos o conseguir nuevas técnicas, permitiendo que especialicemos y personalicemos a nuestro personaje. Uno optarán por ejemplo especializar a nuestro protagonista con la espada y otros con el mandoble o un poco de cada…

Respecto a la historia sigue típico “viaje del héroe” con unos orígenes desconocidos y que cuenta como va labrándose su camino por el mundo, reclutando un grupo de compañeros que le ayuden (hasta 8) con la misión de salvar el mundo. Como veis nada realmente novedoso y la mayor parte de los giros del guión te los ves venir de lejos si estás acostumbrado a jugar a estos juegos.

La parte más original de la historia es la que viene tras ver los primeros títulos de crédito, algo que mucha gente considera postgame pero que sinceramente a mí no me lo parece. Creo que es el tercer acto de la historia, lo único que lo han querido camuflar así. Como digo es tal vez lo más original de todo y los giros finales son sin lugar a duda lo mejor de la misma. No obstante esta parte adolece de mucho reciclaje de enemigos, sobre todo de jefes, que son los mismos del resto del juego pero más poderosos.

Para mí, el principal inconveniente de cómo está contada la historia, es el protagonista. Por decisión artística han elegido que no diga una palabra en todo el juego, supongo que con la idea de que te sientas que eres él, pero en mi opinión eso solo hace que sea un personaje sin ningún carisma con el que no llegas a empatizar en ningún momento, es como tener de protagonista un ficus. Encima parece que es completamente lerdo y sin iniciativa en nada, como digo el juego pierde muchos enteros por su culpa.

Nuestro protagonista, el cual tiene una personalidad de una ameba.

El otro apartado deficiente del juego son sus secundarias completamente olvidables. Hace 20 años tal vez no me hubieran rechinado, pero tras haber jugado a maravillas narrativas en ese aspecto como The Witcher III, se me hace difícil tragar con las típicas secundarias de recadero de tráeme tal objeto o mata tal bicho porque sí, con un transfondo penoso. Yo cuando juego a un juego soy de exprimirlos bastante, pero en esta ocasión tras completar unas 15 misiones secundarias pasé de la mayor parte de las demás. Como digo posiblemente es que con los años me he hecho más exigente y tolero menos que me “obliguen” a dar vueltas artificialmente para alargar el juego sino me motivas para ello.

Otro detalle molesto es la ubicación de los puntos de guardado, ya que en varias mazmorras hay al inicio de las mismas, pero no antes del jefe, y si te matan te toca otra vez desde el principio.

Gráficamente el juego está a un muy buen nivel. No es un juego top pero es muy colorido y el apartado artístico tiene mucha personalidad. En algunas ocasiones parece incluso una película de anime animada. Eso sí, no esperes monstruos o protagonistas realistas, de hecho se nota la mano de Toriyama en el diseño de los personajes y los monstruos, sobre todo los “minions” están bastante caricaturizados y con un peculiar sentido del humor. ¡Ojo!, no estoy diciendo esto desde el punto de vista negativo, de hecho a mí me ha gustado y creo que en futuras entregas deben conservar este aspecto, pero la genta acostumbrada a los juegos de rol occidentales puede que esperase otra cosa.

Las imágenes en CGI parecen casi una película de animación.

En cuanto al apartado sonoro el juego, nos llega doblado completamente al inglés (con subtítulos en castellano) y es un trabajo correcto. En cuanto a la música destaca el opening con banda orquestal, pero las melodías del juego creo que acompañan y no se me llegaron a hacer pesadas. Eso sí, la versión de Switch al parecer incluyó todas las melodías instrumentales y seguro que con ello gana varios puntos el juego.

Y ya que he hablado de la versión de Switch, informar que han anunciado para diciembre que dicha versión va a ser porteada para PS4 y PC, y parece que está generando algo de polémica porque al parecer van a tomar de base los gráficos de Switch en vez de los originales para PS4 que son algo mejores. Por su parte la versión de Switch, como decíamos, tiene la música instrumental y, principalmente, contenido adicional como historias de los compañeros, jugar al juego en una versión en 2 dimensiones, o visitar los mundos de los anteriores Dragon Quest. Sinceramente no pienso hacerme con esa versión porque dudo que vaya a rejugar el juego otra vez por jugar unas cuantas horas más, al menos no en años, ya que aun siendo un buen juego tiene las pegas que comenté anteriormente y no me apetece embarcarme otra vez en este viaje. En caso de que no lo tuviese, y pudiese elegir entre versiones, posiblemente escogería la nueva ya que prefiero sacrificar algo de gráficos por nuevo contenido, al menos si este tiene cierta calidad como parece ser.

Como veis, no me ha parecido un juego sobresaliente ni de lejos, aunque como digo, no significa que sea malo, de hecho hay momentos en que apunta bastante alto… lo cual me da más rabia porque sus defectos son para mi demasiado notorios.

En conclusión, un juego recomendable para todos los aficionados del rol japonés más clásico con un sistema de combate sólido y un apartado artístico característico.

Hasta otro día.

Haldrich