Shadow of the Tomb Raider: Lara encuentra su propia identidad.

 Hola a todos.

Hoy os dejo la reseña del último videojuego que he completado: Shadow of the Tomb Raider Definitive Edition (la que incluye los DLCs en el disco).

Hace ya muchos años que jugué a mi primer Tomb Raider, en mi caso fue el tercero de la veterana playstation 1... y mucho han cambiado las cosas. Siempre ha habido enfrentamientos pero, lo que caracterizó a la saga hasta bien entrado el presente siglo fueron los saltos imposibles y los puzzles.

No obstante la franquicia fue dando muestras de agotamiento y con el Reboot de hace unos 10 años cogieron descaradamente la inspiración de la saga de moda, Uncharted. Es decir, acción y cinemáticas muy palomiteras, tiroteos abundantes y variados y alguna leve pincelada de exploración y plataformas. Con este cóctel, sin crear nada muy original, consiguieron una buena mezcla y, a mi personalmente, el reboot me encantó.

Viajamos esta vez a la zona de Sudamérica.

Su secuela, Rise of the Tomb Raider, fue en ese sentido bastante continuista, pero eso para mi no fue nada malo ya que me daba más de los mismo pero magnificado. 

Finalmente llegamos a este Shadow of the Tomb Raider que innova más de lo que parece; me explico. Aquí la saga baja el número de tiroteos comparado con sus 2 juegos anteriores (no me entendais mal, los sigue habiendo y muy intensos, pero en bastante menos cuantía), y abraza sin complejos la exploración. Es sin lugar a dudas el juego en el que más saltos darás, más veces te caerás y, sobre todo, más puzzles encontrarás. Ha sido algo así como una vuelta a los orígenes de la franquicia sin haber dejado por el camino lo que se ha aprendido en estos años. Como digo, me ha sorprendido grátamente en este aspecto.

Las tumbas y las criptas lo mejor del juego sin lugar a dudas.

Mención especial para las tumbas y las criptas, donde encontraremos algunas enormes y con rompecabezas de lo más ingeniosos. De hecho unas 7 de ellas corresponden a los DLCs y me parecen casi imprescindibles porque, a demás de tener posiblemente los puzzles más elaborados de todo el juego, se integran fenomenal en la historia del juego base ampliando la información del mismo.

Los controles de Lara responden a la perfección y el combate a distancia, sea con arco, pistola, fusil o escopeta, está muy bien logrado (de hecho hay más opciones de las que habitualmente vas a usar). Queda un poco cojo el combate cuerpo a cuerpo, que me ha parecido peor que antes, algo extraño.

Aunque hay muchas armas, la que más usaremos con diferencia es el arco. Para abatir enemigos, animales y resolver puzzles.

Según avancemos la aventura iremos ganando experiencia que podremos invertir en conseguir habilidades para Lara, que pueden potenciar la exploración, el combate, la percepción de trampas, etc. Es un toque rolero que le sienta muy bien al juego. Igualmente podremos ir adquiriendo nuevos atuendos y armas que podremos ir mejorando con la obtención de materiales.

 

Una opción bastante acertada es que el juego deja elegir la dificultad.. pero no solo de los combates, sino de la exploración. Lo que hace que el juego pueda a adaptarse a todo tipo de gustos y retos. No me extrañaría que, en un futuro, otros juegos copiasen este sistema.

 

Hay bastantes cinemáticas a buen nivel... lástima que durante parte del juego lo que cuentan no sea muy atrayente.

Visualmente es un juego precioso, no lo más potente de la generación que aun está dando sus últimos coletazos, pero cerca se queda. Mención especial para los paisajes y ruinas precolombinas que pueblan el juego. Viene en castellano aunque yo lo he jugado con doblaje inglés y la verdad es que muy correcto.

Después de todo esto podréis pensar que el juego es perfecto... pero para mi tiene una pega que le hace que en vez de sobresaliente sea notable alto (que no está nada mal), y es la historia. Me parece la menos interesante de la última trilogía. He de decir que empieza muy potente con un prólogo que te deja con ganas de más pero que, según van pasando las horas va perdiendo fuelle. Tiene momentos puntuales en los que vuelve a brillar pero tienden a apagarse y discurrir en la monotonía, es decir, no han sabido medir bien el ritmo de la aventura. A parte hay momentos que quedan un poco raros como cuando vas por la aldea y misteriosamente nadie te ataca cuando eres reconocible siendo enemigo de la secta dominante de la zona. Igualmente la personalidad de Lara ha cambiado ligeramente, siempre había matado sino había más remedio, pero aquí casi parece en ocasiones una maniaca homicida.

No obstante, esta última pega no impide que sea un grandísimo juego y que se siga conservando la parte de exploración y puzzles de esta entrega ya que me parece un distintivo importante respecto a otros juegos y franquicias.

Con ganas de ver como continúan las aventuras de la señorita Croft.

Haldrich